El romántico más joven quiere “llegar a grande”
Vive en Estados Unidos desde que tenía un año y medio de edad y si canta es porque le empezó a gustar oyendo las bocinas a todo dar con que los campesinos del valle central de California musicalizan el trabajo de su cuadrilla durante la pizca.
Allí, junto a sus padres y bajo la inclemencia del sol, aunque para entonces hablaba un poco más de inglés que español, inició su romance con el corrido, la ranchera, la balada, la música norteña y los demás formatos que fortalecen la solidez de sus raíces mexicanas.